¿Por qué necesitamos más hombres en la educación inicial?

Hace un tiempo me pidieron escribir este artículo y me surgió la siguiente pregunta: ¿por qué necesitamos hombres en la educación inicial? Y la verdad, hay muchas razones que pude ir encontrando en mi reflexión y revisión de información disponible.

Muchas fuentes recalcan la importancia de la presencia de hombres en la educación porque representan un modelo masculino positivo, que no está asociado normalmente a este entorno. Explican sus beneficios porque brindan a niños y niñas un reflejo más parecido a la realidad fuera de los confines de lo conocido, aunque en ese sentido, considero que la diversidad en general (reconocerla y valorarla) cumple con esa finalidad y, en el pez, somos todos diferentes.

Personalmente, hay muchas cosas que hacen mi presencia especial, como por ejemplo jugar a los superhéroes, correr con ellos, trepar cosas altas, hacer mis “trucos” y retarlos físicamente para hacer juntos ciertas hazañas. Los niños me reciben siempre (casi siempre) con los brazos abiertos, encantados de jugar conmigo y yo con ellos. En este intercambio, se muestran siempre atentos a escucharme hablar y contar mis historias y chistes, hacer avioncitos y barcos de papel, cantar canciones. Aunque esto sin duda, no es exclusivo de los hombres, me gusta saber que es porque hay una conexión especial con ellos.

Hace ya un tiempo que se está construyendo una idea distinta sobre la masculinidad en la educación. Una masculinidad más sensible y atenta, con algunas características que antiguamente eran consideradas “para mujeres”. Es así que esto se retroalimenta, ya que trabajar con niños te abre la puerta precisamente a ser más sensible, atento y genuino. Con ellos puedo ser artista, superhéroe o simplemente yo, confiando en ellos y en mí mismo para conseguir cualquier cosa que nos propongamos. Esta parte es, creo, la que mayor poder tiene, pues si bien como hombre brindo un modelo positivo para los niños, son los niños los que me han vuelto así.

Necesitamos como sociedad más presencia masculina en los espacios educativos, necesitamos más padres involucrados en la crianza, en el hogar, y en todos los aspectos de la vida de un niño o niña, sin prejuicios, solo un acompañante sincero. Necesitamos hombres abiertos y dispuestos, siempre listos al juego y a la imaginación.

Bruno Diaz

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